GRACIAS

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A todos los que visitan Mi Rincón, me dejáis vuestros comentarios: ¡¡Gracias!!. No suelo contestar a vuestros comentarios en las entradas, así que quede aquí mi gratitud.

viernes, 23 de diciembre de 2011

lunes, 31 de octubre de 2011

Muertos.

Lloran por sus muertos, los recientes, los muertos que aún no se han ido del todo y viven entre sus casas y sus cosas, y los lloran y el dolor se agarrota en la garganta y en el tórax.


Otros ya no lloran, sus muertos se han ido difuminando con el tiempo. Esto también pasa con algunos vivos a los que perdimos la pista hace tiempo.  Ya no se lloran y el recuerdo se va perdiendo de a poquito.


Los hay que buscan a sus muertos, huesos rotos en fosas comunes. Los buscan desesperadamente, reclamando para ellos un enterramiento digno, un lugar a donde poder acudir para tal vez llorarles de nuevo, a donde poder llevarles flores en días como éstos.


Y yo que sé dónde estás, que no tengo que rescatarte de ningún lugar olvidado, que podría llevarte flores, no lo haré, porque no pude quererte en vida y a los muertos los voy olvidando.

domingo, 7 de agosto de 2011

Bloggers contra el hambre en Africa





Traigo esta entrada solidaria desde el Blog de María, compartido también por Felipe y Kabila

La situación en Somalia es insostenible. La ONU ha alertado sobre la extrema situación de hambre que se está viviendo en Africa, contabilizando 20.000 muertes de niños somalíes.

Debemos sensibilizarnos de lo que está pasando en el tercer mundo , ya que a pesar de que en nuestro país le está azotando la crisis, nosotros tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas, pero en cambio, allí, ellos no las tienen cubiertas y van muriendo muchos niños cada día.

Por eso, es importante aportar nuestro granito de arena, porque un pequeño gesto de cada uno de nosotros puede suponer salvar una vida humana.

No nos cuesta nada colaborar a través de nuestros blogs difundiendo esta información, para que llegue muy lejos, y de este modo, concienciarnos sobre la terrible situación que se está viviendo en Africa.

Aportemos nuestro granito de arena:

A través de Cruz Roja Española

SMS con la palabra Africa al 28077 (1,20 € IVA incluído que se destinan de forma íntegra a la causa)

Llamando al 902 22 22 92

Mediante transferencias bancarias a la cuenta bancaria de Cruz Roja Española.


También es posible colaborar con la cuasa africana a través de Cáritas, Médicos Sin Frontera, Save the Children o Intermon Oxfam

jueves, 2 de junio de 2011

Saludos

Tengo abandonaíto mi rincón. Os tengo abandonaítos, pero os tengo presente. Ahora no tengo mucho tiempo para  el blog, para leeros, o mis prioridades son otras en este momento. Todo este movimiento en el que me he integrado absorbe mi tiempo y mis energías. Pero es fascinante. Os prometí y lo haré, una crónica de cómo estoy viviendo el Spanishrevolution. Pero es que se sucenden los acontecimientos tan rápido que no doy abasto.

No os olvido. Vuelvo tan pronto como me sea posible. Un besazo a todos y os animo a que participéis en vuestras ciudades y pueblos o barrios.

Un beso para todos, de corazón.

domingo, 24 de abril de 2011

Última sesión.

Decidió sacar la entrada. La película estaba a punto de comenzar y su amigo no había aparecido. Ya que estaba allí, no iba a perder la oportunidad de ver la película que tanto le interesaba.


-Una entrada, por favor. A ser posible en la última fila.

La aburrida taquillera repasó las butacas libres y no encontró ninguna en la última fila. -Lo siento, sólo quedan en la novena , se ve bien desde ahí también.

Resignada entró en la sala. Ya habían apagado las luces y le costó algo localizar su sitio. Hubiera preferido estar en la última fila, resguardada por la pared.

La película era un musical. Las canciones y los bailes se mezclaban entre el guión, y cuando sonaba la música el volúmen en la sala llegaba a ser ensordecedor.

Nadie escuchó su grito ahogado cuando el cable le bordeó el cuello hasta dejarla sin aliento.

Hubiera sido mejor, indudablemente un asiento en la última fila.

martes, 22 de marzo de 2011

Debería aprender a olvidarte.Olvidar tu risa, tu pelo y tus manos.Olvidar tus besos, tu mirada.Debería, pero no quiero.Si te olvido ¿qué me queda?. Tu recuerdo es lo único que tengo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Juego peligroso


Isabel tenía recuerdos alegres de su infancia. Había sido, podríamos decir, que una niña feliz. Su familia sin ser rica, no había pasado penurias, y ella se había criado en un ambiente sano, confortable y cómodo.

Fue al cumplir, más o menos, los quince años, cuando todo empezó a cambiar. Sus padres, a los que siempre había visto unidos, amándose como si el tiempo no castrara al amor, empezaron a comportarse distinto y distantes entre sí.

Isabel, ya de mayor y por mucho que rebobinara su vida,  no alcanzaba a comprender el porqué de ese cambio y de vez en cuando, arropada por la intimidad de la cocina, mientras ayudaba a su madre a preparar comidas, sacaba a relucir su duda.

Su madre nunca había pensado revivir toda esa historia. El tiempo había pasado y casi no se acordaba ya de ella. Consuelo, una mujer casi anciana, se sentaba ahora frente a su hija, que le suplicaba con la mirada que le contara, que -mamá, por favor, necesito saberlo todo- Consuelo no sabía mentir, quizá ocultar verdades, pero mentir no.
-Hija, de eso hace ya mucho tiempo- le decía con la resignación de la que sabe que más tarde o temprano tendría que hablar.
-Bien, mi vida. Hace mucho tiempo, aún siendo tú todavía una niña, tu padre, que en paz descanse y yo, teníamos un juego. Todo inocente, créeme.

El juego consistía en sorprendernos con algo que los dos estábamos seguro que dejaría al otro perplejo. Tu padre por ejemplo, se presentó un 26 de septiembre con un pavo, vestido de Papá Noel, y simulando que era Navidad. Una locura, pero él tenía esas locuras maravillosas.

Yo también le sorprendía. En cierta ocasión, quise ser muy original, impactante. Era joven y atrevida. No se me ocurrió otra cosa que decirle que tú no eras hija suya. Todo era parte del juego, pero él no lo entendió así. No sé por qué, pero aquella broma pactada lo llenó de tristeza y rencor. Desde entonces, ya no fue lo mismo. Empezamos a distanciarnos. Nos amábamos mucho, pero ya nunca fue como antes. Una tontería que se nos escapó de las manos-.

martes, 15 de marzo de 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

Dominó

                                                                 imagen de internet

Una guerra civil, orfandad, recalar en Sevilla, matrimonio, hija, música, amor, matrimonio, hijos, divorcio, amigos, escribir, internet, blog, tú.

viernes, 28 de enero de 2011

Destino

Para su gusto la habitación estaba demasiado oscura. A ella le gustaba la luz, acostumbrada siempre a la de su tierra. Incluso ni para dormir le molestaba la luz. Cuando, más tarde, recreó esa tarde, pensó que también esa semioscuridad formaría parte del decorado.

La habitación no era demasiado grande. Lo justo para una mesa de camilla, pequeña, un par de sillas, colocadas estratégicamente una enfrente de la otra. Unas plantas en uno de los rincones. Algún cuadro. Le llamó la atención una lámina de un Corazón de Jesús. Habría algo más, pero no lograba recordarlo.

La pitonisa era una mujer grande. Morena, ojos oscuros y hermosos, que se clavaban en los suyos con descaro.

Mientras barajaba el Tarot, iba comentándole cosas de su vida, de la pasada, y ella iba asintiendo un poco asustada quizás.

-Corta con la izquierda y concéntrate en lo que te ha traído aquí.

Obediente hizo lo que le pedían. Cortó la baraja con la izquierda y se concentró todo lo que pudo.

Las cartas se fueron esparciendo por la mesa, la pitonisa pasaba las yemas de los dedos por ellas, como si las acariciara.

-Bien. Las cartas me hablan de un cambio en el trabajo. Te va a llegar un dinero por sorpresa. 
En tu vida sentimental, que es lo que te interesa, no habrá cambios.

-¿Ahora?.  Se atrevió a preguntar.

-Nunca. Estarás sóla siempre. Habrá hombres en tu vida, eres joven y atractiva, pero estarás sola. Ese es tu destino.

 

lunes, 10 de enero de 2011

Naranjas y nueces

El aparador de la salita en casa de la abuela, ya no tenía más hueco para guardar recuerdos. Con los años, tantos ya, la abuela había ido acumulando tarjetas, platitos de viajes, dedales, juegos de café incompletísimos, sorpresas de roscón, frascos de colonia bonitos y vacíos, cientos de cacharritos que a Mónica le encantaba mirar, repasar, tocar.

A Mónica la dejaban algunas tardes con la abuela, mientras sus padres se ocupaban de alguna tarea en la que la niña sólo sería un estorbo. Y a ella eso le encantaba. Solía mirar a su abuela desde abajo. Ponía su barbilla apoyada en la mesa de camilla, y elevaba su mirada de aguamarina hasta que se topaba con la cara serena de su abuela.

-Me gusta tu color azul del pelo abuela
- Ah, eso ha sido un capricho de mi peluquera, dice que los reflejos azules son más elegantes. A mí me da igual, la dejo hacer.

La niña se embobaba escuchándola. No se cansaba de oirle sus historias, mil veces repetidas, pero le pasaba como con los cuentos, mil veces escuchados y mil veces sorprendentes.

Las manos de la abuela eran blancas y firmes. Con qué delicadeza le despejaba la frente de aquel  flequillo rubio que se empeñaba en cubrirle los ojos color del mar.

-Así está mejor.

Merendaban siempre naranjas y nueces. Su abuela cogía la naranja y empezaba a pelarla por uno de los polos, iba deslizando el cuchillo por toda la fruta, rodeándola, sin romper la cáscara, y eso era fascinante.

miércoles, 5 de enero de 2011